Bienvenido al portal del prof. Miguel E. Alonso Amelot.
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CONTENIDO DE LA PAGINA
DATOS PERSONALES. Educación superior y otras cosas
PANORAMICA DE LA CARRERA:
PROYECTOS DE INVESTIGACION ACTUALES Y DEL PASADO
LO RESALTANTE, LO PUBLICADO
DATOS PERSONALES
Natural de Caracas, Venezuela (1946)
Nacionalidad, Venezolana y Española.
Contacto: alonsome123@gmail.com
POSICIONES ACADEMICAS MÁS RELEVANTES
Catedrático de química orgánica, bioorgánica y ecológica - Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela, 1986-2007
Emeritus (jubilado en actividad) 2008 presente.
Profesor contratado, cursos de ecología. Dept of Biology, Illinois State University, Normal, Illinois EEUU. 1993-4.
Asesor autónomo en bioorgánica, productos naturales bioactivos y sus aplicaciones en nutracéutica, la salud animal y humana. 2007 - presente
ANTES DE 1986 (el precámbrico):
Investigador Asociado Titular, IVIC, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, Departamento de Química Caracas, Venezuela 1969-1986
Otros cargos se detallan en el Curriculum Vitae completo
INTERESES ACADEMICOS EN LA ACTUALIDAD
General: Química Bioorganica, ecológica y nutracéutica
Específicos:
Ecotoxicología orgánica en la interfase alimento-animal/humano
Relaciones ecológicas entre plantas e insectos del Neotrópico
Diseño y desarrollo de productos bioactivos para consumo humano
PANORAMICA DE LA CIUDAD DE MERIDA, VENEZUELA, con la Sierra Nevada al fondo.
VISIÓN A VUELO DE PÁJARO
Los últimos 60 años, esto es el 90% de lo que he vivido, los he pasado en a zona tropical y subtropical de Venezuela. Primero en Caracas, donde nací, y al huir de allí en 1986, los siguientes 22 años en la amable Mérida, (fotografía), entre altas montañas andinas. Esto fue importante para mi carrera bioorgánica porque en esas montañas hay varias zonas de vida según el sistema de clasificación de Holdridge, comprimidas en poco espacio. Esta circunstancia abre enormes posibilidades de estudios biológicos, ecológicos y de química de la naturaleza.
Venezuela posee una alta biodiversidad que aún esconde la mayor parte de su potencial. A través de los años ha habido excelentes grupos de investigación que han desentrañado parte de sus muchos misterios. Pero resta mucho por hacer, siendo los Andes una cantera abierta al descubrimiento científico en la naturaleza, las poblaciones humanas en la región, y la cambiante ecología.
Estas zonas incluyen miles de kilómetros cuadrados de reservas biológicas, selvas todavía vírgenes, sabana montana, zonas de cultivo intensivo de hortalizas y páramos prístinos con microhábitats fríos de altura poco frecuentes en el mundo.
Por su aislamiento en las cumbres montañosas el grado de endemismo es alto. Estro es, especies de plantas y animales que solo se dan allí.
No todo es oro, sin embargo. En años recientes han ocurrido circunstancias que atentan contra esa misma naturaleza, como el avance imparable de la frontera agropecuaria en zonas cada vez más altas amparada por políticas sociales erradas.
Se suma la falta de apoyo financiero oficial a la investigación que no se aplique directamente al bienestar socioeconómico y político de la población.
La lucha ha sido a campo abierto. En la Universidad de los Andes he tenido la suerte de encontrar recursos financieros y de infraestructura suficientes y un excelente equipo de estudiantes de pre y post grado dispuestos y capaces para hacerle frente.
Tras casi 30 años allí ya es tiempo de dar paso a nuevas generaciones de científicos luchadores en el Grupo de Química Ecológica (GQE) que formé en 1991, quienes ahora toman la batuta en circunstancias harto difíciles.
Ahora me toca asesorarlos de lejos, fuera de Venezuela en la que no me fue posible continuar trabajando o aun viviendo.
A continuación se describen brevemente nuestras contribuciones más relevantes producidas desde el GQE, desde lo más reciente a lo más antiguo. Los Proyectos Educativos siguen en desarrollo paralelo.